Hace noventa años el por entonces poco conocido poeta y escritor local Enrique Santos Discépolo escribía que «el mundo fue y será una porquería, en el quinientos seis y en el dos mil también» quizás sin pensar que ya entrado casi cuarto de siglo del dos mil, las guerras, el odio, serían abanderados de un complejo de situaciones que nos ponen en alerta. Analicemos estos casos tomados al azar y de vigencia reciente.
I. La operación militar rusa por tierra, aire y mar comenzó después de un discurso televisivo antes del amanecer en el que el presidente Vladimir Putin exigió que el ejército de Ucrania depusiera las armas. Tras meses de tensiones crecientes, en los que Rusia concentró tropas a lo largo de las fronteras de Ucrania, el 24 de febrero de 2022, Putin dio luz verde a la invasión. Dos años han pasado y en un imprevisto cambio de estrategia Ucrania se planta en suelo ruso y Moscú desvía recursos para frenar la ofensiva dando un giro imprevisto a lo que por aquel entonces era lo más parecido a un trámite con aristas bélicas entre David y Goliat.
II. El 7 de octubre del año pasado un grupo terrorista gazetí, perteneciente a la organización terrorista Hamas que lidera la denominada Franja de Gaza, lindera a Israel, invade territorio judío y provoca la peor masacre tenida por ese Estado desde el Holocausto de la Segunda Guerra Mundial, desencadenando una muy fuerte defensa del Estado de Israel, de su territorio y de sus ciudadanos.
Durante estos 300 días la guerra es incesante -miles de muertos y cantidades de rehenes capturados en la invasión del 7 de octubre que no han sido devueltos a sus hogares y por cuya suerte se teme.
Se abren nuevos frentes para Israel encabezados por otra organización terrorista –Hezbola– que opera desde El Líbano, prometiendo los acontecimientos la semejanza de una guerra que pueda asimilarse a la de1982, denominada por Israel «operación Paz para Galilea». Conflicto armado que dio inicio en 1982 cuando las Fuerzas de Defensa de Israel invadieron el sur del Líbano con el objetivo de expulsar a la OLP de dicho país. En esta ocasión se hizo con el control de Beirut, que fue sitiada y bombardeada durante dos meses, hasta que las fuerzas de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) aceptaron salir de la ciudad.
Los hutíes, grupo insurgente y movimiento político predominantemente zaidí chiita—pero que incluye también suníes opositores—de ideología nacionalista y antiimperialista, que opera en Yemen, ataca desde allí con sofisticado armamento -pese a que Yemen es uno de los países más pobres del mundo- a territorio israelí y a cientos de barcazas comerciales que transitan por el mar Rojo, provocando la reacción de USA y GB cuando sufrieron daños embarcaciones propias. Lo que ha provocado la reacción combinada de los tres países.
Se sabe detrás de todo esto está Irán. Apoyo incondicional a Hamas, Hezbola y los hutíes yemenitas. Promesa persa de ataque a objetivos israelíes. Argentina en función de su nuevo alineamiento político, está entre ellos.
III. En AL se luce Venezuela con elecciones amañadas desde antes del acto comicial vetando dos candidaturas opositoras a Presidente y encarcelando a cientos de venezolanos que no comulgan con el chavismo. Las sospechas de fraude han dejado a la región dividida en tres bloques: el de Argentina, Chile y Uruguay, que acusa abiertamente al chavismo de haber robado las elecciones; los que, como Brasil, Colombia y México, exigen desde hace quince días a las autoridades electorales que divulguen las actas electorales mesa por mesa para verificar, con la documentación oficial, si venció Nicolás Maduro o, como sostiene la oposición con la copia de las actas de mesa como prueba ganó —y por goleada— Edmundo González Urrutia. Y una minoría que, como Nicaragua o Cuba, reconocen el resultado oficial y considera al presidente Maduro reelecto para otros seis años.
Mientras tanto la represión de Maduro y su circulo de delincuentes y corruptos ha iniciado una represión feroz que no solo encarcela a opositores sino que secuestra civiles sin mención de destino remontándonos a las oscuras épocas de nuestra dictadura. La crisis ha derivado en un frenesí diplomático con gestiones en múltiples direcciones que apuntan a que la división entre demócratas y autócratas gane peso político frente al histórico eje de izquierda y derecha.
IV. Consecuencia de esa situación y de los grupos formados, esta semana las relaciones diplomáticas de Brasil con Nicaragua saltaron por los aires cuando Managua, primero, y Brasilia, en represalia, expulsaron a sus respectivos embajadores. Una decisión de enorme carga simbólica y detonada después de que el diplomático brasileño no asistiera al 45º aniversario de la revolución sandinista. Un gesto con el que Lula transmitía un profundo malestar a su antiguo aliado Daniel Ortega.
V. Cruzando el Atlántico y yendo a la capital del vals la detención de dos adolescentes nos muestras que, según las autoridades austriacas planeaban realizar un ataque terrorista en uno de los tres recitales que iba a dar Taylor Swift. Los responsables de seguridad esbozaron un panorama del mismo diseñado para causar el mayor daño posible mediante muerte y destrucción. El principal sospechoso, un joven de 19 años que se radicalizó en internet y juró lealtad al Estado Islámico, (ISIS) había confesado, poco después de ser detenido, una explicación detallada de los actos que tenía planeados, que incluían el uso de explosivos y armas para matar al mayor número posible de asistentes.
VI. Nos quedamos en Europa y cruzamos el canal de la Mancha. La marea de manifestantes de ultraderecha inunda las arterias del centro de Londres arrojando latas de cerveza y botellas de vidrio. Mientras unos realizan saludos nazis y tiran bengalas a la puerta de Downing Street, otros atacan la estatua de Winston Churchill frente a Westminster. Las escenas se replican en otras partes del país, como Hartlepool y Manchester por segunda noche consecutiva. Todo queda destruido a su paso. Escaparates de tiendas, ventanas de mezquitas e incluso fachadas de casas particulares. Queman contenedores de basura y también coches de policía mientras gritan «queremos recuperar nuestro país» y portan carteles, e incluso camisetas, con este lema.
VII. Este lunes 5 de agosto se confirmó que la primera ministra de Bangladesh, Sheikh Hasina, dimitió de su cargo y huyó del país. El escape se dio después de la muerte de cientos de personas en la represión de manifestaciones, las cuales partieron como protestas contra las cuotas de empleo y se convirtieron en un movimiento para exigir su caída. Los disturbios también contemplaron el saqueo y vandalismo de la residencia oficial, a la cual ingresaron multitudes para llevarse desde jarrones hasta muebles y televisores. La situación marcó el fin de un periodo de 15 años de Hasina en el poder, el cual duró desde 2009 hasta agosto de 2024.
Por qué se nos ocurrió traer este episodio bastante frecuente en las ex colonias europeas de África, porque Bangladesh se ha declarado una aliada futbolística de Argentina y ha celebrado Qatar 2022 como si fuera Buenos Aires. Alianza que viene a raíz de Maradona y aquellos goles que le hizo a Inglaterra en el Mundial de 1986. Muchos bangladeshes, por rechazo al colonialismo británico y por esa historia del pequeño que gana al grande, enloqueció con Argentina.
VIII. Y dejamos la última para Lionel Messi que compró una finca impresionante en Ibiza por 11 millones de euros pero no puede utilizarla. Se trata de una magnífica propiedad de 568 metros cuadrados ubicada en una pequeña península al oeste de la famosa isla española. En 2018 “Sa Ferradura”, como se la conoce a la propiedad, ganó el premio como “mejor finca vacacional” de Europa. La casa está rodeada por el mar Mediterráneo y protegida por altos acantilados que permiten total privacidad. Tres activistas de la organización Futuro Vegetal -un movimiento de desobediencia civil y acción directa que lucha por un sistema agroalimentario basado en plantas- vandalizaron esa mansión arrojando pintura roja y negra en las paredes, en un hecho que recorrió el mundo por tratarse de una de las propiedades del capitán de la Selección argentina.
La verdad… tras un repaso de todo esto que ocurre acá, allá y más allá… ves «llorar la Biblia junto al calefón».