La cultura rosarina y argentina llora la partida de Andrea Fiorino, destacada actriz, dramaturga, directora y exbailarina, quien falleció este viernes en Rosario. Con una trayectoria que abarcó múltiples disciplinas y un profundo legado en la escena artística del país, Fiorino se convirtió en un ícono insustituible. Su partida ha dejado un vacío difícil de llenar en la comunidad artística y cultural de Rosario.
Andrea Fiorino inició su camino en las artes escénicas desde temprana edad en el ámbito de la danza. Fue una artista versátil que incursionó en el ballet, la danza española, el jazz, el tap y el tango. Su pasión la llevó a destacarse como bailarina en varias compañías y a impartir seminarios de tango en Argentina y Brasil, dejando una marca en las nuevas generaciones de artistas.
En los años ochenta, decidió explorar su veta actoral y teatral, sumándose a más de veinte producciones en el ámbito local y nacional. Fiorino dirigió obras de gran profundidad y reconocimiento, entre ellas “El gato negro”, “Nadie hablará de nosotras…” y “Poveretta María”. Su incursión en el cine también dejó huella, con actuaciones en la película “Sadourní” y el cortometraje “La sombra primitiva”.
La artista alcanzó una notoriedad especial como humorista en los medios locales, participando en el canal rosarino El Tres y en Radio 2, donde su humor y creatividad marcaron a generaciones de oyentes y televidentes.
A lo largo de su carrera, Fiorino fue nominada en diversas ocasiones a premios de gran prestigio, como los Martín Fierro y los Estrella de Mar. En 1999, fue galardonada con el Premio Revelación Estrella de Mar, y recibió numerosas distinciones, incluyendo reconocimientos de la Municipalidad de Rosario y de la Asociación Argentina de Actores, que la honraron como Artista Destacada de la Ciudad. Además, obtuvo el Primer Premio en la Bienal de Arte Joven de la Provincia de Santa Fe y una mención especial en el Festival Nacional de Teatro por su dirección en “El Gato Negro”.
Hoy, el legado de Andrea Fiorino sigue vivo en la memoria de sus colegas, discípulos y del público que la admiró y acompañó a lo largo de su brillante carrera.