Karla Gaona-Periodista ecuatoriana en Israel
Pseudo activistas y explícitos antisemitas protestan por la elección de una actriz de nacionalidad israelí, quien protagoniza a María, la madre de Jesús en el film. Además, afirman falsamente que el mesías de los cristianos era «palestino».
El director D. J. Caruso eligió a la israelí Noa Cohen, como la madre de Jesús en la nueva producción de Netflix, hecho claramente coherente, ya que la historia registra que la madre de Jesús fue judía.
Sin embargo la continúa y sistemática propaganda palestina pretende tergiversar la historia, al afirmar erróneamente y sin bases que Jesús fue “palestino”.
Los registros históricos determinan que, Jesús nació hace más de dos mil años en la tierra de Judea.
La estrategia propagandística de estos grupos falaces viralizan en los medios de comunicación una falsa narrativa iniciada hace décadas por el fallecido terrorista Yaser Arafat, que es acogida por personas desinformadas que reproducen discursos con base en la mentira y con el objetivo de deslegitimar la verdadera identidad del principal personaje del cristianismo que fue judío.
Jesús nunca pudo haber sido “palestino” ya que en dicha época no existía el Islam y solo se creó seis siglos después del nacimiento de Jesús.
Está falsedad incluso se va en contra de la biblia, escrituras cristianas que describe el nacimiento, vida y muerte de Jesús.
El antiguo testamento de la biblia cristiana, narra y sitúa a Belén de Judea, como el lugar de nacimiento de Jesús, hace más de dos mil años y no fue solo hasta 1995 cuando la Autoridad Palestina asumió el control administrativo de dicho territorio, ahora en su mayoría musulmána.