Con la llegada del Día de San Valentín, muchas personas buscan el amor a través de aplicaciones de citas online. Sin embargo, esta fecha también representa una oportunidad para los estafadores que se aprovechan de la vulnerabilidad emocional de sus víctimas para cometer fraudes. La modalidad, conocida como «estafa del amor», ha experimentado un aumento en los últimos años, convirtiéndose en una preocupación creciente dentro del mundo digital.
Cómo funcionan las estafas del amor
Los estafadores crean perfiles falsos en plataformas de citas y redes sociales, utilizando imágenes atractivas y biografías elaboradas para generar confianza. Una vez que establecen contacto con la víctima, despliegan una estrategia cuidadosamente planificada que puede extenderse por días, meses o incluso años.
Algunas de sus tácticas más comunes incluyen:
- Declaraciones de amor rápidas: Los estafadores expresan sentimientos intensos en poco tiempo, sin haber conocido a la víctima en persona.
- Falsas identidades profesionales: Suelen presentarse como médicos, militares o ingenieros que trabajan en el extranjero, lo que justifica su imposibilidad de encuentros presenciales.
- Solicitudes de dinero: Alegan emergencias médicas, problemas de viaje o trámites administrativos urgentes para solicitar transferencias monetarias.
- Evasivas a videollamadas o reuniones: Evitan cualquier tipo de contacto visual para no ser descubiertos.
- Suplantación de identidad: En algunos casos, los delincuentes se hacen pasar por figuras públicas o celebridades para atraer a sus víctimas.
Consejos para evitar ser víctima de estas estafas
Ante el auge de estos delitos, es fundamental mantener una actitud crítica y tomar medidas preventivas al interactuar con desconocidos en línea:
- Desconfiar de perfiles demasiado perfectos. Muchos estafadores usan fotos robadas de modelos o influencers.
- No compartir información personal sensible. Datos como dirección, lugar de trabajo o información financiera pueden ser utilizados para chantajes.
- Evitar vincular la cuenta de citas con redes sociales. Esto limita el acceso de los estafadores a información adicional sobre la víctima.
- No enviar dinero bajo ninguna circunstancia. Ninguna persona real y confiable pediría dinero a alguien que no ha conocido en persona.
- Verificar la identidad a través de videollamadas. Si la otra persona se niega constantemente a mostrarse en cámara, es una señal de alerta.
- Denunciar perfiles sospechosos. Las aplicaciones de citas ofrecen herramientas para reportar cuentas fraudulentas, además de poder recurrir a las autoridades correspondientes.
El auge de las aplicaciones de citas ha facilitado la conexión entre personas, pero también ha abierto la puerta a nuevas modalidades de estafa. Mantenerse alerta y aplicar medidas de seguridad básicas puede marcar la diferencia entre encontrar una relación genuina o caer en un engaño.