Nada lo detiene, sólo tiene un fin, no importa, cuánto se equivoqué, cuántas veces retrocediera en sus decisiones y dejar en ridículo a sus seguidores (cómo Milei, en su desvinculación de la OMS, y luego retrocedió), es so orden, su camino, su proyecto, el resto quedará en el camino.