A los 78 años, el mundo de la música despide a Roy Thomas Baker, el renombrado productor detrás de clásicos inmortales como «Bohemian Rhapsody» de Queen. Su impresionante carrera incluyó colaboraciones con artistas legendarios como The Cars, David Bowie, Journey, The Rolling Stones, Devo y The Smashing Pumpkins, dejando una huella imborrable en la industria.
Baker será recordado especialmente por su trabajo en la emblemática canción «Bohemian Rhapsody», un himno que redefinió los estándares del rock. La producción de este tema, famosa por sus complejas superposiciones vocales y instrumentales, enfrentó grandes desafíos tecnológicos para la época. Según Baker, «Bohemian Rhapsody» requirió unas 200 pistas de sobregrabación y tres procesos separados para dar vida a su audaz estructura operística. «Fue una locura total», compartió en una entrevista. «Freddie seguía añadiendo ‘Galileos’ y la sección de ópera creció enormemente».
Estrenada en 1975, la canción alcanzó el puesto número 4 en el Billboard 200 y vivió un renacimiento en 1992 gracias a su inclusión en la película Wayne’s World. En palabras de Baker al The New York Times, «No sabíamos que sería tan grande. Nunca imaginé que 30 años después seguiríamos hablando de ella».
Tras su fallecimiento, Brian May, guitarrista de Queen, le dedicó unas conmovedoras palabras en redes sociales: «Roy jugó un papel crucial en los primeros años de Queen. Su contribución en ‘Bohemian Rhapsody’ junto a Mike Stone jamás será olvidada. Es triste perder contacto con amigos y darte cuenta, de repente, que ya es tarde para reavivar esa conexión. Descansa en paz, Roy».
Además de su asociación con Queen, Baker trabajó con otros gigantes como The Rolling Stones, Guns N’ Roses, Yes, Alice Cooper y Ozzy Osbourne, consolidando su posición como una figura indispensable en la historia del rock.
