La petrolera estatal YPF confirmó una reducción del 4% promedio en los precios de la nafta y el gasoil a partir del jueves 1º de mayo, una decisión que ha sorprendido al mercado por ser inusual en lugar de las habituales subas mensuales. Sin embargo, en Rosario persisten las dudas sobre el impacto que esta medida tendrá en los surtidores, debido a la complejidad de los componentes que conforman el precio final de los combustibles.
El presidente de YPF, Horacio Marín, explicó que esta rebaja responde a la caída en los precios internacionales del petróleo crudo, siendo la segunda disminución de este tipo en menos de un año —la anterior se implementó en octubre de 2024—. Asimismo, recordó que los valores de los combustibles están determinados por cuatro factores clave: el tipo de cambio, el precio del petróleo, los biocombustibles y los impuestos. Sobre la política de precios, señaló: «Cuando hay que bajar la nafta, la bajamos; pero cuando hay que subirla, también lo hacemos».
Desde la Cámara de Estaciones de Servicio, Garages y Afines de Rosario manifestaron incertidumbre respecto a cuánto de este porcentaje se reflejará finalmente en los surtidores, ya que los impuestos que forman parte del costo no han sufrido modificaciones. Además, advirtieron sobre el impacto negativo de esta medida en los ingresos de las estaciones de servicio, que trabajan con un margen porcentual que se verá reducido.
A pesar de esto, desde el sector aseguraron que el resto de las petroleras no tardarán en acompañar la decisión de YPF. «La competencia no deja espacio para otro tipo de estrategias. Todas las compañías seguirán el ejemplo», señalaron.
Aumentos en otros servicios Aunque la baja en los combustibles representa un alivio para los consumidores, mayo también traerá incrementos en diversos rubros, como tarifas de servicios públicos, alquileres y prestaciones de medicina prepaga, lo que agudiza el impacto de la inflación en los hogares.