El magnate tecnológico finalizó su mandato al frente del equipo DOGE, creado por Donald Trump para reducir el gasto público. Su salida se da tras fuertes críticas al nuevo proyecto presupuestario impulsado por el presidente, que Musk considera deficitario y contradictorio con los objetivos de austeridad.
El empresario Elon Musk anunció este miércoles el final de su mandato como «Empleado Especial del Gobierno», un cargo que le permitió liderar durante meses el grupo de trabajo de eficiencia gubernamental (DOGE) impulsado por el presidente Donald Trump. Su salida coincide con declaraciones críticas sobre el nuevo proyecto presupuestario que se discute en el Congreso estadounidense.
Del “zar del ahorro” al disidente
Musk fue designado por Trump para liderar una oficina clave para su agenda de austeridad. Desde la creación del DOGE (Departamento de Eficiencia Gubernamental), el empresario impulsó recortes en ayuda exterior y programas federales, y según datos oficiales, habría contribuido a ahorrar US$175.000 millones, aunque algunas estimaciones independientes —como la de la BBC— ponen en duda esa cifra.
Su rol tenía un límite temporal de 130 días anuales, que se cumplió esta semana. Musk se despidió con un mensaje en X (antes Twitter):
“Al finalizar mi periodo programado como Empleado Especial del Gobierno, me gustaría agradecer al presidente @realDonaldTrump por la oportunidad de reducir el gasto innecesario”.
Críticas al nuevo presupuesto
La ruptura se produjo tras conocerse el nuevo plan presupuestario de Trump, que incluye exenciones fiscales millonarias, más gasto en defensa y un aumento del techo de la deuda hasta los US$4 billones. La iniciativa fue aprobada en la Cámara de Representantes por un margen estrecho y se discute ahora en el Senado.
En una entrevista con CBS News, Musk se declaró “decepcionado” y aseguró que el proyecto “no solo no reduce, sino que aumenta el déficit presupuestario”.
“Creo que un proyecto de ley puede ser grande o hermoso. No sé si puede ser ambas cosas”, ironizó Musk sobre la manera en que Trump promociona la iniciativa.
Impacto político y empresarial
Musk donó más de US$250 millones a la campaña que ayudó a Trump a regresar a la Casa Blanca en 2024, pero ahora parece tomar distancia. La controversia también ha tenido impacto en Tesla, que enfrentó boicots y protestas debido al rol político de su CEO.
Pese a las críticas, Musk defendió su paso por el gobierno:
“Hice lo que debía hacerse”.
Ahora, anunció que reducirá su implicancia política y que planea centrarse en su rol al frente de Tesla durante al menos cinco años más.
