El alfajor de carlito, inspirado en el tradicional sándwich rosarino con kétchup, jamón y queso, se convirtió en un fenómeno viral y agotó su stock durante el fin de semana. Su creadora, la pastelera Carolina Almaraz, compartió en Brindis TV cómo nació la idea y la increíble recepción del público.
«El alfajor de kétchup o de carlito es un homenaje a la identidad rosarina, en el tricentenario de la ciudad», explicó Almaraz, quien suele vender sus productos en redes sociales y en ferias locales. La emprendedora se mostró emocionada por el apoyo recibido, destacando que muchos clientes se acercaron a los puntos de venta para probar y comprar el alfajor.
Un emprendimiento que creció con creatividad
Lo que comenzó como un pasatiempo, hoy es un negocio en expansión. Saboreé Rosario, el emprendimiento de Almaraz, nació como un complemento a su trabajo en relación de dependencia, pero con el tiempo se convirtió en su actividad principal. En un contexto desafiante para los trabajadores autónomos, decidió innovar con una propuesta única que rápidamente captó la atención del público.
El impacto del lanzamiento fue inmediato: en su primer fin de semana, vendió más de 100 alfajores de carlito, una cifra significativa para su escala de producción. La combinación de curiosidad, creatividad y sabor hizo que la propuesta se volviera viral en redes sociales y atrajera a decenas de curiosos.
Un homenaje a la gastronomía rosarina
El carlito, un clásico de la cocina rosarina, forma parte del patrimonio cultural de la ciudad desde 2014, gracias a una ordenanza impulsada por el concejal Carlos Comi. Su historia se remonta a 1953, cuando comenzó a prepararse en el bar Cachito, ubicado en Pellegrini y Maipú. Desde entonces, este sándwich se ha ganado un lugar en la mesa y el corazón de los rosarinos.
El alfajor de carlito busca su propio espacio en la gastronomía local, sumándose a la tendencia de experimentar con sabores poco convencionales en el mundo de los alfajores. Desde combinaciones con sal marina y pimienta hasta versiones con fernet, los emprendedores se animan cada vez más a explorar nuevas texturas y contrastes.
¿Dónde conseguirlo?
La propuesta ya está disponible en la página de Instagram de Saboreé Rosario. Además, se puede adquirir los sábados, domingos y feriados en el Mercado de Frutos Culturales en el Galpón 17, frente al Monumento, y en la Feria La Pérgola, todos los domingos en Dorrego y el río.
Para quienes prefieren opciones más clásicas, el emprendimiento también ofrece alfajores santafesinos, de maicena, cubiertos de chocolate blanco y negro, y de merengue.