Una rotura en el centro de la ciudad dejó sin servicio a buena parte de Rosario y sectores de Villa Gobernador Gálvez. Operarios trabajan para reparar el caño, pero no hay hora confirmada de normalización.
El último fin de semana de vacaciones de invierno comenzó con complicaciones para muchos vecinos de Rosario. El servicio de agua se interrumpió desde la madrugada del sábado debido a una rotura que se originó el viernes por la tarde en barrio Pichincha.
En un primer momento, Aguas Santafesinas S.A. (Assa) advirtió que el corte afectaría un radio de cinco cuadras. Sin embargo, con el correr de las horas, el área afectada se amplió considerablemente.
Caño roto y planta paralizada
Según el comunicado oficial de la empresa, la rotura se registró en la intersección de Urquiza y Alvear, en pleno centro rosarino. Se trata de una cañería de gran diámetro, cuya rotura derivó en una pérdida importante que impidió trabajar durante la madrugada.
Debido a esto, se paralizó la planta potabilizadora de Arroyito desde las 4 de la mañana del sábado. También se detuvo el funcionamiento del rebombeo C, ubicado en Dorrego y Ocampo.
Barrios afectados y demoras en la reparación
Aunque en un principio se esperaba que la reparación fuera rápida, la imposibilidad de cortar completamente el flujo de agua impidió que los operarios accedieran a la zona dañada durante la madrugada.
Ya en las primeras horas del sábado, la interrupción del servicio se había extendido a barrios del sur y suroeste de Rosario, así como a algunas zonas de Villa Gobernador Gálvez.
Qué dice Aguas Santafesinas
Desde Assa confirmaron que los trabajos continuaban durante la mañana y que se estaba haciendo todo lo posible para resolver el problema en el menor tiempo posible.
Pidieron a los vecinos que cuiden las reservas de agua si aún cuentan con abastecimiento en los tanques de almacenamiento.
No hay una hora estimada para la finalización de los trabajos, aunque el objetivo es restablecer el servicio a lo largo de la jornada.
Infraestructura antigua y red en deterioro
En Rosario todavía funcionan cañerías que tienen más de cien años. Este sistema envejecido no solo incrementa el riesgo de roturas, sino que también vuelve más complejas las reparaciones y el mantenimiento. Actualmente, avanza un plan para renovar progresivamente la red y reemplazar los tramos más antiguos, con el objetivo de mejorar la prestación del servicio y evitar cortes masivos como el ocurrido este fin de semana.