GRAFOLOGIA CIENTIFICA: Valoración de los signos su importancia
Nada en la escritura es desaprovechado grafológicamente. Existen unos signos cuya importancia es vital, pero ninguno de los menos importantes ha de escapar a nuestra consideración y a nuestro análisis.
Recordemos que la escritura no es un sello rígido y mecánico –como lo son las letras producidas por una imprenta o una máquina de escribir-, sino el producto de algo vivo y latente, desigual y complejo, como lo es todo ser humano.
André Lecerf afirma que Napoleón Bonaparte hubiere podido y querido mecanografiar sus cartas a María Luisa, en lugar de escribírselas a mano, en nuestros días no se pagarían por ellas y no serían celosamente coleccionadas.
Una sola línea trazada a pulso, tiene ya su importancia grafológica, pues, en principio, afirmamos que tal línea será trazada de diferente manera según la mano sea distinta.
Una línea bien trazada, con fuerza y seguridad nos indicará por sí sola, en principio, una vitalidad personal, una seguridad y una firmeza.
Por el contrario, una línea poco firme, indecisa o de tímida proyección, traducirá timidez, indecisión y poca firmeza.
Una línea suave, de presión firme, pero al mismo tiempo trazada con rapidez, señalará refinamiento, sentido de la estética y agilidad mental. Una línea cuya zona final vaya agudizándose hasta parecer el filo de una aguja, indicará afinada penetración, que puede convertirse en crueldad. Cuando la zona final de una línea vaya ensanchándose hasta parecer el mango de un martillo, señalará violencia, combatividad.
Una línea temblorosa y descendente traducirá senilidad, y una línea espasmódica indicará enfermedad y decadencia vital. Trazada por etapas, o sea, con interrupciones durante su proyección, nos dará un carácter indeciso hasta la anormalidad. Una línea lenta, torpe, mal trazada, nos expresará gregarismo en casa, agilidad mental, lentitud psíquica, torpeza…
Otro signo importante: el punto.
Existen también otros signos a los cuales no otorgaríamos gran valor grafológico y en cambio son verdaderamente importantes para descubrir más facetas de la personalidad se trata del punto situado sobre la letra i, y del punto en cuanto puntuación gramatical, y de la coma, que cumple las mismas funciones gramaticales.
La letra i, independientemente de su punto complementario adicional indispensable, nos ofrece en sí más características grafológicas.
La i con su punto complementario ofrece el siguiente análisis; la i que nos da la sensación más que de una letra, de los puntos casi del mismo tamaño, señala mucha agudeza intelectiva. Proyección cultural. Espíritu progresista. Versión de conjunto y sentido creador.
Por el contrario, la i cuyo punto se atrasa a la zona de la letra, significa cortedad y retardo en las decisiones. Lentitud en el modo de obrar, sentido de la responsabilidad, y prudencia antes de emprender cualquier camino.
La i cuyo punto tiene forma de acento refleja a una persona inquieta, dada a las decisiones; a veces, a las discusiones inútiles. Se nos ofrece a menudo como una especie de seudointelectualismo.
Casi no es necesario afirmar que la situación del punto en la i de una manera precisa y en un justo centro implica un término medio entre las os actitudes; o sea equilibrio entre el entusiasmo y la prudencia. Precisión y sentido del orden en todo.
Cuando la letra i carece de punto traduce negligencia, despreocupación. Alocamiento en el peor de los casos.
Cuando el punto de la i es muy elevado indica religiosidad, espiritualidad, sentido público.
La i cuyo punto se adelanta a la zona de la letra, significa vehemencia y entusiasmo pero en exceso, precipitación.
Cuando el punto de la i es muy bajo casi unido a la letra, señala materialismo escasa sensibilidad espiritual.
El punto y la coma
Podemos considerar a quienes sitúan, al final de la frase, el punto o coma más bajo del nivel proporcionado, padecen presiones melancólicas y acceso de pesimismo.
Cuando en un manuscrito la puntuación es descuidada y cuando nos encontramos una frase sin punto final, nos encontramos con negligencias y despreocupaciones.
Cuando por el contrario, los puntos y las comas están cuidadosamente situadas en un escrito, se trata de personas que en la vida no les gusta dejar cabos sueltos.
Cuando una escritura nos presenta algún punto innecesario, situado no en finales de frase sino entre palabras y aún entre letras puede ser síntoma de enfermedad cardíaca o circulatoria.
Importancia de una simple tilde o de un travesaño
Existe otro signo de la escritura, la tilde o travesaño, que, sostenido sobre la ñ. Cuando la tilde aparezca sobre la ñ excesivamente ondulado indicará coquetería, palabrería, vanidad.
Cuando el tilde es anguloso indica irritabilidad, desconfianza.
Un tilde recto bien trazado, de longitud propicia y le da vida a la letra que complementa, señala austeridad, profundidad psíquica.
Espero que esta pequeña reseña respecto a algunos de los signos grafológicos te ayuden a comprender los que plasmas en tus manuscritos. Con saludo cordial me despido querido lector hasta el próximo encuentro.
Beatriz Liberti
Grafóloga Científica
Mat. Nº 309
