En cada rincón de la Escuela número 90 «María Remedios del Valle» se respira una idea clara: educar no es sólo transmitir conocimientos, sino también formar personas libres, empáticas y conscientes de su historia. Esta institución pública, que lleva con orgullo el nombre de la Capitana del ejército del Norte comandado por Manuel Belgrano, trabaja día a día para que la educación sea una herramienta de igualdad y justicia social.
«Que la escuela lleve el nombre de María Remedios del Valle es muy significativo en relación al reconocimiento de la lucha de las mujeres por un trato igualitario» señala Andrés Calabrasa, Director de la Escuela.
El edificio educativo funciona en calle Córdoba al 3800, en el corazón del Barrio Echesortu de Rosario. Originalmente, el establecimiento llevaba el nombre de Franklin Delano Roosevelt, ex-presidente de los Estados Unidos, emblema de la posguerra del mundo libre occidental. Sin embargo, la escuela cambió a su nombre actual en el año 2021 producto de muchísimas acciones pedagógicas, culturales y administrativas que dieron fuerza a la necesidad de cambiar el nombre de la escuela. Para ello se buscó a una prócer identificada con la lucha independentista latinoamericana. Además, su nombre le otorga perspectiva de género y una visión multicultural.
«En nuestra Escuela se trabaja de manera transversal la ESI (Educación Sexual Integral) donde se aborda la perspectiva de género en la historia, y la figura de María Remedios es parte del reconocimiento de la misma. Es hacer justicia histórica con quienes fueron invisibilizados por la mirada hegemónica» destaca Calabrasa.
La institución asume un compromiso explícito con la cultura afroamericana y una educación antirracista, un punto positivo para aquellas familias que buscan una formación más allá de lo puramente académico, inculcando valores de inclusión, justicia social y una comprensión crítica de la historia nacional.
La Escuela «María Remedios del Valle» se presenta como una institución de educación primaria pública. Operando en doble turno, de lunes a viernes de 7:00 a 12:00 y de 13:00 a 18:00, ofrece una opción accesible para la comunidad local, aunque también le abre las puertas a niños extranjeros. Su mayor fortaleza es su identidad, que promueve una educación con una profunda conciencia histórica. El compromiso de su cuerpo docente es palpable y convierte la institución en un ambiente de aprendizaje estimulante y contenedor.











