Karla Gaona. Periodista ecuatoriana en Israel
El fiscal Karim Khan envió a la Corte Penal Internacional la petición de arresto a Netanyahu sin la respectiva investigación previa, lo cual deja sin efecto el proceso iniciado contra el mencionado primer ministro y su exministro de Defensa Yoav Gallant, por supuestos crímenes de guerra y lesa humanidad en Gaza
Está falta de sustentación va acompañada, del hecho en el cual el fiscal acusador Karim Khan atraviesa graves acusaciones de corrupción y presuntos abusos sexuales contra una colega, ambas se encuentran en proceso de investigación en la Corte.
Por lo tanto su dinámica no se verá afectada. Además, Netanyahu, cuenta con el apoyo de países aliados que no acataran la decisión del tribunal.
Estados Unidos, no reconocerá a la CPI, y ha hecho caso omiso al pedido de detención del primer ministro Netanyahu si viaja dicho país. Por otra parte Hungría y el país latinoamericano Argentina tampoco acataran la decisión de arresto.
Los 27 países países miembros de la Unión Europea no han definido por completo su clara posición en este caso.
Cabe destacar que Israel, cuenta con el apoyo del elegido presidente de los Estádos Unidos, Donald Trump, que junto a su próximo gabinete reaccionaron inmediatamente contra la decisión de la CPI.
Biden, el aún presidente norteamericano también se pronunció y calificó de «escandalosa» la decisión de la Corte y aclaró que Estados Unidos siempre estará «junto a Israel contra las amenazas a la seguridad», según un comunicado oficial.
Asimismo, la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, añadió: «Rechazamos rotundamente la decisión del tribunal de emitir órdenes de arresto contra altos funcionarios israelíes».
El congresista Mike Walz, elegido como asesor de seguridad nacional para el futuro gobierno de Trump, también criticó duramente al tribunal por su decisión.
«Israel ha defendido legalmente a su pueblo y sus fronteras de los terroristas genocidas. Se puede esperar una fuerte respuesta al sesgo antisemita de la CPI y la ONU en enero», dijo, dejando entrever que, una vez que Trump llegue al poder, podría confrontar a la CPI.