Con lazos amarillos y mensajes dirigidos a Donald Trump y Benjamin Netanyahu, el clamor por el regreso a casa de todos los que siguen en manos de los palestinos se extendió desde la costa hasta el centro de Tel Aviv.
A 600 días del ataque terrorista lanzado por Hamas contra comunidades del sur de Israel y que desencadenó un nuevo episodio de guerra en la región, familiares de los rehenes que aún permanecen cautivos en Gaza organizaron una protesta en la playa de Tel Aviv para visibilizar su reclamo: la liberación inmediata de sus seres queridos y el fin del sufrimiento impuesto por el grupo armado palestino.
Desde drones, se registró una coreografía silenciosa en la arena: decenas de activistas formaron un lazo amarillo, símbolo del cautiverio, junto a carteles gigantes con las inscripciones “58”, por el número de rehenes israelíes que aún siguen en Gaza, y “600 ¡SÁLVENLOS AHORA!”, en alusión a los días transcurridos desde el ataque del 7 de octubre de 2023.
La protesta estuvo dirigida explícitamente a Hamas, responsable del secuestro y retención de civiles israelíes, y también al liderazgo internacional. Muchos de los familiares vestían camisetas con el mensaje “Sr. Trump, hágalo realidad” y sostenían pancartas en inglés y hebreo con frases como: “¡Detén tus guerras! ¡Traigan a todos a casa!” y “El precio de tu guerra = las vidas de los rehenes”.
La protesta en la playa de Tel Aviv exige la liberación inmediata de los 58 rehenes israelíes que permanecen en Gaza tras 600 días de cautiverio (REUTERS/Aviv Atlas)
Uno de los discursos más enfáticos fue el de Boaz Zalmanovich, hijo de Arye Zalmanovich, un rehén asesinado durante su cautiverio. Desde la playa, Boaz instó al expresidente de Estados Unidos a intervenir: “Señor Trump, usted es el único que puede actuar para detener esta guerra de venganza y garantizar el retorno de todos, tanto los vivos para su rehabilitación como los caídos para su entierro.”
Infobae