Las autoridades suizas confirmaron el hallazgo de cinco esquiadores fallecidos en el glaciar Adler, cerca de la turística localidad de Zermatt. La búsqueda se inició tras un inquietante aviso de excursionistas que encontraron esquís abandonados en la zona del Rimpfischhorn.
Dos excursionistas encendieron las alertas el fin de semana cuando reportaron a las autoridades la presencia de esquís abandonados cerca del Rimpfischhorn, un imponente pico de 4.000 metros de altitud ubicado en los Alpes de Valais, sobre la región de Zermatt, Suiza.
Este aviso derivó en un intenso operativo de búsqueda aérea y terrestre, coordinado por la policía de Valais, que finalmente derivó en el trágico hallazgo.
Los cuerpos de los cinco esquiadores fueron encontrados en el glaciar Adler, en una zona de difícil acceso y condiciones extremas. Las autoridades no detallaron las circunstancias exactas del accidente, pero confirmaron que los fallecidos formaban parte de un mismo grupo que había salido a realizar una travesía de montaña.
Hasta el momento, no se han revelado las nacionalidades ni las identidades de las víctimas, ya que la identificación formal se encuentra en curso.
La policía de Valais informó que se inició una investigación judicial para determinar con precisión las causas del trágico suceso. Si bien las condiciones climáticas y los riesgos del terreno suelen estar entre las variables más peligrosas en este tipo de expediciones, no se descarta ninguna hipótesis por el momento.
El glaciar Adler, ubicado en una de las regiones más elevadas y exigentes de los Alpes suizos, es frecuentado por esquiadores y alpinistas experimentados, pero presenta riesgos elevados por sus pendientes pronunciadas y grietas ocultas bajo la nieve.
Zermatt es conocida mundialmente por ser una de las joyas alpinas de Suiza, popular entre los amantes del esquí, el alpinismo y el turismo de montaña. La tragedia conmocionó a la comunidad local y a los miles de visitantes que se encontraban en la zona.
Las autoridades suizas reiteraron la importancia de verificar las condiciones meteorológicas, llevar equipamiento adecuado y contar con experiencia en montaña, especialmente en rutas que atraviesan zonas glaciares.