El crimen ocurrió durante un asado entre amigos en Loncopué. El atacante se entregó a la Policía y fue imputado por homicidio simple.
Un asado entre amigos terminó en tragedia cuando una discusión por una partido de truco derivó en el asesinato de Franco Daniel Ramírez, de una puñalada en el pecho.
El crimen ocurrió alrededor de las 4 de la madrugada del domingo, en el interior de una vivienda. Según la reconstrucción del Ministerio Público Fiscal y la Policía provincial, la discusión entre Ramírez y el agresor, identificado como J.P.C. escaló rápidamente. En medio del conflicto, el acusado sacó de su cintura un cuchillo de 32 centímetros y le asestó un golpe fatal a la víctima, que murió en el lugar.
Cinco personas fueron testigos del crimen y, aunque intentaron intervenir, no lograron evitar el desenlace. Posteriormente, el agresor abandonó la casa y se presentó de forma voluntaria en la comisaría local, donde quedó detenido.
La fiscal Laura Pizzipaulo, junto a la asistente letrada Margarita Ferreyra, imputó al sospechoso por el delito de homicidio simple y solicitó prisión preventiva por dos meses. El pedido se basó en el riesgo de entorpecimiento de la investigación, ya que restan realizar pericias clave y tomar declaración a los testigos presenciales.
El juez de garantías Ignacio Pombo avaló la imputación, pero optó por modificar la medida cautelar: otorgó al acusado arresto domiciliario por un plazo inicial de 30 días, con monitoreo y revisión posterior.
En paralelo, se ordenó la autopsia del cuerpo, se realizaron peritajes en la escena del crimen y se secuestró el arma homicida. Además, los cinco testigos serán entrevistados en las próximas horas bajo resguardo, debido al impacto emocional que les generó presenciar el asesinato.