I. EL ACUERDO DE SAN NICOLAS
Caseros fue un encuentro bélico extraordinario, como extraordinarios fueron los acontecimientos que se produjeron a partir de esa batalla en el nacimiento de nuestra patria organizada. Por primera vez Buenos Aires debía resignar sus principios centralistas, y todo su poder, y comenzar a escuchar las voces del país interior que naturalmente daba sus primeros pasos. Tras derrotar a Juan Manuel de Rosas en dicha batalla, el General Justo José de Urquiza reunió a los gobernadores de las provincias argentinas para realizar un acuerdo con el fin de sentar las bases de la organización nacional de Argentina. Ese acuerdo fue el primer precedente de la Constitución de 1853. Se firmó con fecha 31 de mayo de 1852 -por pedido de Urquiza-, para que la conmemoración del pacto ingrese en los acontecimientos de la Semana de Mayo.
Un mes antes, el 6 de abril de 1852, se había establecido el Protocolo de Palermo, luego de una reunión celebrada entre los gobernadores de Buenos Aires, Corrientes, el representante de Santa Fe y el representante de Entre Ríos. Este documento nombraba a Justo José de Urquiza como director de Relaciones Exteriores de la República, hasta que se estableciera definitivamente a quién corresponda ocupar el cargo. Dos días después, el 8 de abril, Urquiza invitó a los gobernadores de las provincias a una nueva reunión.
La ciudad elegida fue la de San Nicolás de los Arroyos. Urquiza quiso afirmar su gratitud al vecindario que lo había acompañado cuando en 1841 debió refugiarse en la isla Tonelero.
II. CAMINO A RENACER
Diría Claudio Escribano con su pluma magistral en la edición de La Nación del 2 de marzo de este año que «el viernes, en el Congreso, el presidente Javier Milei fue en las formas más ángel que diablo, seguramente por el corsé que viste en algunas ocasiones. Nadie, sin embargo, hurgue en los archivos en busca de un discurso presidencial más provocador en la sustancia contra la mayoría de los legisladores que lo escuchaban paralizados por el estupor. No lo encontrará. Fue también el discurso más franco, de crudeza excepcional, que esperaron generaciones de argentinos para que alguien les dijera, desde ese sitial, que la Argentina ha sido trasegada por políticas corruptas, ineficientes y sin sentido.»
Había anticipado una sorpresa. Y sobrevino sobre el final de su discurso. De un discurso feroz contra toda la dirigencia política, sindicatos, organizaciones sociales y medios de comunicación. Tal como más arriba describió Claudio Escribano, magistralmente. De frente a la Asamblea Legislativa y con la bandera argentina como telón de fondo, el Presidente Javier Milei desafió a los gobernadores y líderes de los principales partidos políticos al convocarlos a suscribir un “Pacto de Mayo” sobre la base de diez puntos para establecer “un nuevo orden económico argentino”
- 1. Inviolabilidad de la propiedad privada.
- 2. El equilibrio fiscal innegociable.
- 3. La reducción del gasto público a niveles históricos, en torno al 25% del Producto Bruto Interno.
- 4. Una reforma tributaria que reduzca la presión impositiva, simplifique la vida de los argentinos y promueva el comercio.
- 5. La rediscusión de la coparticipación federal de impuestos para terminar para siempre con el modelo extorsivo actual.
- 6. Un compromiso de las provincias de avanzar en la explotación de los recursos naturales del país.
- 7. Una reforma laboral moderna que promueva el trabajo formal.
- 8. Una reforma previsional que le dé sustentabilidad al sistema, respete a quienes aportaron y permita, a quienes prefieran, suscribirse a un sistema privado de jubilación.
- 9. Una reforma política estructural que modifique el sistema actual y vuelva a alinear los intereses de los representantes y los representados.
- 10. La apertura al comercio internacional, de manera que la Argentina vuelva a ser una protagonista del mercado global.
III: EL PACTO DE MAYO
“Quiero aprovechar para mandarles una invitación: convocar tanto a gobernadores como a expresidentes a que depongamos nuestros intereses personales y que nos encontremos en la provincia de Córdoba el próximo 25 de mayo para la firma de un nuevo contrato social, llamado ‘Pacto de Mayo’ que establezca los diez principios del nuevo orden económico argentino”.
No sabemos aun el resultado de su convocatoria. Recordemos que el Acuerdo de San Nicolás no lo firmó la provincia de Buenos Aires, no obstante lo cual -al año de su celebración- Argentina comenzaba, mediante la sanción de su Constitución, la marcha ascendente hacia su consolidación como Nación y reconocimiento internacional por otros países del mundo. Se iniciaba el camino de prosperidad solo interrumpido en los años 30 del siglo que pasó. Desde entonces la decadencia vergonzosa llegando a la extrema que hemos llegado.
Ojalá podamos escribir en nuestra historia a futuro que este pacto de Mayo se cubra de gloria como aquel Acuerdo de San Nicolás y nos reencause por el camino del crecimiento, la paz y el progreso