7 de octubre del 2023, registrado como el día que más judíos murieron después del fatídico Holocausto.
El día más oscuro en la historia de Israel: 9 meses han transcurrido desde el mortal ataque del grupo terrorista Hamás
Recuerdo que amanecía en Israel y aproximadamente a las 06:30 am revisé en mi celular decenas de imágenes crueles y brutales, que parecían sacadas de una película de terror, las alarmas sonaban en varias ciudades de Israel y no entendíamos exactamente lo que estaba pasando, transcurrían las horas y fuimos informándonos que estábamos frente a una barbarie a manos de un despiadado grupo terrorista en uno de los países más ‘seguros’ del mundo.
Aproximadamente 1.200 a 2.000 terroristas ‘armados hasta los dientes’ pertenecientes a Hamás ingresaron por la fuerza en territorio israelí para aniquilar a todo lo que encontraron a su paso, esta fue una masacre sin precedentes, que acabó con la vida de más 1.300 ciudadanos israelíes y extranjeros en Israel.
Aquella mañana del 7 de octubre de 2023, se celebraba el día festivo de Simchat Torah en el estado judío, la irrupción de los terroristas y las alarmas despertaron a los ciudadanos israelíes y extranjeros, habitantes de los Kibutz del sur cercanos a la Franja de Gaza.
Esa soleada mañana, centenares de kibutzines inocentes no se imaginaban qué sería el fin de sus días y fueron sorprendidos con intrusiones en sus hogares, disparos, explosiones y alarmas que exponían lo peor: el terrorismo en persona había cruzado la frontera.
Del otro lado de la barda, construida por Israel para delimitar la frontera entre sus ciudadanos y los palestinos dentro de la Franja, miles de demonios de Hamás perforaban las vallas de seguridad para iniciar la misión más sangrienta en la historia de ese grupo criminal, con el objetivo, de masacrar todo lo que encontrarán a su paso.
Los terroristas como primera acción después de transgredir las seguridades fronterizas ingresaron a una base militar israelí, y atacaron por sorpresa a más de un centenar de soldados, tomaron vehículos militares israelíes y prendiendo fuego a las zonas aledañas.
Dentro de las localidades civiles, en donde las casas están adaptadas con cuartos de seguridad para prevenir ataques como este, víctimas del atentado narran que los terroristas derribaron las puertas de los hogares, disparando a quien se cruzarán , (ancianos, hombres, mujeres, niños, mascotas) y a aquellos que dejaron vivir los tomaron como rehenes para llevarlos a las profundidades de Gaza.
En otro frente, en un festival de música electrónica, los miembros de Hamás irrumpieron en la celebración musical en paracaídas, materializando la matanza más brutal del día, con registros de al menos 364 víctimas mortales.
En el saldo final del día, fuentes oficiales del gobierno israelí revelaron que al menos 1.360 civiles del Estado, de mayoría judía fallecieron durante el ataque, mientras que unos 240 fueron tomados como rehenes por el grupo islamista. En la actualidad, alrededor de 120 siguen cautivos y más de 37 han muerto dentro de la Franja.
Según el diario estadounidense New York Times, las Fuerzas de Defensa israelíes (FDI) habrían escrito un reporte titulado ‘Murallas de Jericó’, en donde detallaban las debilidades de la frontera con Gaza, así como la necesidad de reforzar la vigilancia en la zona y una advertencia sobre la posible planificación de un ataque mortífero dentro del seno de Hamás, pero las autoridades no consideraron dicha información.
Las advertencias del cuerpo de inteligencia israelí, uno de los más sofisticados y alabados del planeta, fueron seguidas de avisos procedentes del exterior. El servicio de inteligencia egipcio también habría enviado una alerta sobre un posible atentado dentro de territorio israelí.
El mundo se pregunta por qué Israel hizo caso omiso a los reiterados avisos, tanto internos como externos, sobre una tragedia que finalmente se materializó por una evidente negligencia. Medios locales reportan que las Fuerzas de Defensa están preparando una investigación interna dentro de un extenso informe, que será presentado aproximadamente en agosto del presente año, por el Jefe de Estado Mayor de las FDI, el Teniente General Herzi Halevi.
Dos meses después del ataque, un texto de 16 páginas publicado por el grupo terrorista Hamás, titulado ‘Nuestra Narrativa’, expuso la visión del grupo criminal, acerca de la mañana del 7 de octubre, en un intento de responder las preguntas más relevantes de la comunidad internacional sobre los motivos del grupo para perpetrar un atentado tan mortífero.
El atentado era un “paso necesario” y una “respuesta normal para hacer frente a todas las conspiraciones israelíes contra el pueblo palestino», explicó el grupo terrorista dentro del reporte, donde también afirmaron que el atentado tenía como objetivo principal afectar las capacidades militares de Israel, más no a la población civil.
Aunque Hamás hizo referencia a preceptos «morales y religiosos» para subrayar que la intención del ataque no era asesinar población civil, el grupo reconoció que «tal vez se produjeron algunos fallos» en la materialización de la operación.
«Si hubo algún caso de ataque contra civiles; ocurrió accidentalmente y en el curso del enfrentamiento con las fuerzas de ocupación», escribió Hamás, que también aprovechó el espació para señalar a las fuerzas de seguridad israelíes como verdugos de algunas de las víctimas, producto de la «confusión», que provocó el desmoronamiento de su sistema de seguridad.
Concluyendo, el escrito también apelaron al supuesto historial de violencia que Israel ha ejercido sobre Gaza y Cisjordania como el motivo principal del ataque, mismo que pretendía, según la organización islamista, raptar miembros del cuerpo de seguridad israelí para ejercer presión al Gobierno de Benjamín Netanyahu y conseguir la liberación de algunos de los terroristas palestinos encarcelados dentro de Israel.
El esfuerzo ha sido parcialmente fructífero ya que, en las rondas posteriores de liberación, Hamás logró liberar a 300 palestinos encarcelados, a cambio de 100 rehenes devueltos a sus hogares. Esta terrorífica cronología nos deja muchos cuestionamientos y dudas. La única realidad observable que podemos afirmar es que dentro de toda esta barbarie únicamente han sufrido civiles Inocentes , que fueron víctimas de los más sanguinarios crimínales que una mañana irrumpieron la tranquilidad de toda una comunidad que en su mayoría fue asesinada y secuestrada, dejando así cicatrices y daños irreversibles a todo un país y a la imagen de seguridad y confianza de su gobierno, el cual les falló de forma inconcebible e imperdonable y que desató una guerra que ya lleva 9 meses y que según los expertos sigue incrementando negativas consecuencias para el pueblo judío, que ha sido históricamente perseguido y ahora nuevamente podemos sentir ese odio incrementado hacia un pueblo que se defiende milenariamente para sobrevivir.
Karla Gaona
Corresponsal de Ecuador en Israel