Luis “Pato” Campos fue apartado de su cargo como intendente de Alberdi tras la viralización de una conversación en la que presuntamente se atribuye el control del narcotráfico. El gobernador Osvaldo Jaldo decretó la intervención del municipio y designó a un nuevo interventor.
Un audio filtrado desató la crisis
La provincia de Tucumán enfrenta una fuerte crisis institucional luego de que se viralizara un audio en el que el ahora ex intendente de Alberdi, Luis “Pato” Campos, se adjudica el control de fuerzas de seguridad y actividades ilegales. “A la droga la manejo yo, las muertes las manejo yo”, dice Campos en la grabación, en diálogo con el empresario de la construcción Roque Giménez.
El material fue difundido por otro edil local y rápidamente generó conmoción. En el intercambio, Campos también afirma que se necesita un “Al Capone” para gobernar, no un “Lassie”, en referencia a su estilo de conducción. Pese a reconocer la veracidad del audio, negó estar vinculado al narcotráfico y manifestó su voluntad de colaborar con la Justicia.
Reacción del gobierno provincial y decisión de intervenir
Frente a la magnitud del escándalo, el gobernador Osvaldo Jaldo firmó un decreto que remueve a Campos y establece la intervención del municipio de Alberdi por 180 días. El funcionario designado como interventor es Guillermo Norry, cercano al ministro del Interior, Darío Monteros.
“El que tenga responsabilidad institucional lo vamos a intervenir. No vamos a permitir vínculos con la droga”, declaró Jaldo. La Legislatura provincial prevé tratar la validez del decreto en los próximos días. También se prevé el llamado a nuevas elecciones municipales al finalizar el período de intervención.
Operativos y sospechas de corrupción
Tras la intervención, se realizaron allanamientos en propiedades de Campos y del secretario de Hacienda municipal, José Roldán. La Justicia investiga posibles vínculos con el narcotráfico y maniobras de corrupción vinculadas a la adjudicación irregular de obras públicas mediante empresas fantasmas.
Además del audio, existen denuncias previas por desfalco de fondos públicos, licitaciones direccionadas y el uso de cargos públicos para beneficiar a familiares. Entre ellos se encuentran su esposa, legisladora provincial; su hermano, jefe de compras; y otros allegados en el Concejo Deliberante y la administración municipal.
Silencio político y clima social en Alberdi
Tanto en el oficialismo tucumano como en la oposición del peronismo local predomina el silencio frente al escándalo. Algunos sectores cuestionan la efectividad de la intervención y critican que las fuerzas de seguridad se desplegaran masivamente en Alberdi, generando preocupación entre vecinos, trabajadores y jóvenes.
El caso pone en evidencia una crisis más profunda dentro del sistema político provincial, con acusaciones cruzadas, falta de transparencia y una creciente desconfianza de la ciudadanía hacia sus representantes.
