Un niño dañó una obra del célebre artista estadounidense Mark Rothko, exhibida en el museo Boijmans van Beuningen de Róterdam, Países Bajos. El incidente ocurrió el lunes pasado y dejó arañazos visibles en la parte inferior del lienzo, titulado Grey, Orange on Maroon, No. 8 (Gris, naranja sobre granate, Nº 8), valuado en 50 millones de euros.
Según informaron desde el museo, los daños se produjeron «en un momento de descuido» por parte de los padres del menor, quien accidentalmente alcanzó la obra. Aunque las marcas son superficiales, la conservación de este tipo de pinturas sin barnizar supone un desafío considerable. El cuadro, adquirido por el museo en 1970, es una de las piezas más valiosas de la colección neerlandesa y representa el legado del artista, pionero del expresionismo abstracto y conocido por sus evocadores «campos de color».
Sophie McAloone, especialista en restauración de arte moderno de la Fine Art Restoration Company, explicó que las pinturas como las de Rothko son especialmente vulnerables al daño debido a la complejidad de sus materiales y la ausencia de barniz protector. «Incluso los daños menores en las capas superiores de pintura pueden alterar significativamente la experiencia visual de la obra», señaló.
Actualmente, la pintura fue retirada de la exhibición y está siendo examinada por expertos, quienes analizan las posibilidades de su restauración. No obstante, algunos especialistas advierten que este proceso podría ser particularmente complicado, dado que Rothko empleaba mezclas únicas de pigmentos, resinas y adhesivos en sus creaciones.
Este no es el primer incidente que afecta una obra del artista. En 2012, la pintura Negro sobre granate fue vandalizada en la galería Tate Modern de Londres, lo que requirió 18 meses de trabajo de restauración para reparar los daños.