Karla Gaona. Corresponsal de Ecuador en Israel.
Después del ataque terrorista perpetrado por Hezbollah hacia la comunidad drusa en Israel, pregunté a alguien muy querido para mí, en Israel. ¿Quienes son los drusos?. Esta persona respondió: “Son nuestros hermanos judíos de sangre. Los amo tanto. Para mí, son las mejores personas del mundo. Y los niños solo querían jugar en su tiempo libre de la escuela”.
Los drusos son una minoría étnica ubicada al norte de Israel, poseen un importante patrimonio cultural que es único en la región. Además, son socios leales y trascendentes para el estado judío. Poseen una población de 140 mil personas aproximadamente, por lo tanto representan el 1.6% de la población de Israel, están ubicados en su mayoría en Galilea y la cordillera del Carmelo.
Profesan el monoteísmo, que conjuga una combinación del islam, hinduismo y ciencia griega. Su fe es muy hermética, por lo tanto no predican la misma y no aceptan nuevos miembros en su comunidad.
Cuando se fundó el estado de Israel, hace 76 años los drusos participaron activamente en la defensa del territorio y ejerciendo cargos públicos de importancia. Actualmente generan aportes académicos que reflejan su capacidad en el ámbito de la educación y el ejercicio profesional de alto nivel. Además, es notable su participación política vinculante y están directamente inmersos en el desarrollo económico del país.
La comunidad drusa, es una comunidad árabe, que históricamente preserva lazos muy cercanos, leales y fraternos con el estado de Israel, tal es así que sirven activamente en las Fuerzas de Defensa de Israel, con un fuerte sentido de patriotismo al estado judío.
A pesar de esta cercanía y lealtad con la población judía, la comunidad drusa mantiene su lengua árabe y sus particulares prácticas religiosas, respetadas e incluidas en Israel, prácticas que las mantienen intactas a pesar de la modernidad que representa vivir en un estado desarrollado como Israel. La comunidad drusa enfrenta desafíos directamente vinculados a sus tradiciones, pero en unidad mantienen su esencia cultural, frente a los cambios y el desarrollo de la civilización israelí.
Además, enfrentan el hostigamiento de sus vecinos cercanos del Líbano, tal es así que los drusos se dieron a conocer a nivel mundial, posterior al ataque del grupo terrorista Hezbollah, que al atardecer del sábado 27 de julio , lanzó un cohete que impactó contra un campo de fútbol donde jugaban decenas de niños y adolescentes drusos, en la localidad Majdal Shams, a unos 12 kilómetros al sur de Líbano y cerca de la frontera siria. Doce adolescentes, entre los 10 y los 20 años murieron y otros 20 resultaron heridos. Este ataque criminal, volvió a encender otro frente enemigo, con el que tiene que lidiar Israel, desde el fatídico 7 de octubre, frente al silencio del mundo.
