El debate sobre la legalización de Uber y otras aplicaciones de transporte ha generado una fuerte división entre los taxistas de Rosario. El presidente de la Cámara de Titulares de Taxis de Rosario (Catiltar), José Iantosca, calificó de «locura» la propuesta de Mario Cesca, representante de la Asociación de Titulares de Taxis Independientes (Atti), quien solicitó al Concejo Municipal la habilitación de estas plataformas.
La solicitud formal de legalización de Uber ha revelado la fractura interna causada por la caída de los ingresos de dueños y choferes. Iantosca afirmó que los promotores de esta medida «siguen siendo una minoría» en la ciudad y rechazó rotundamente la iniciativa de Cesca. «Es una locura lo que hace y lo que dice», sentenció.
Atti busca que el Concejo Municipal autorice el funcionamiento de Uber, Didi y otras plataformas, a pesar de no estar adaptadas a la reglamentación y tarifas del servicio público. En contraste, Iantosca se mostró «totalmente en contra» de esta propuesta y consideró que su colega actuó de manera «individual» al presentar la solicitud.
**José Iantosca contra la autorización de Uber y Didi**
Iantosca se posicionó firmemente en oposición a la legalización total de las aplicaciones de transporte, argumentando que sería «el certificado de defunción para nosotros». El líder de Catiltar explicó que muchos choferes recurren a Uber debido a la «desesperación» generada por la baja demanda y la insuficiencia de ingresos. «No voy a juzgar a los compañeros que lo hacen, pero es pérdida total», añadió.
El representante de los titulares de licencias señaló que competir contra una aplicación que no invierte en capital ni trabajo resulta insostenible. «Haciendo esos viajes a bajo costo, nos fundimos», afirmó, y destacó que la plataforma líder del rubro se lleva unos 120 millones de pesos por día, a pesar de no estar habilitada.
**¿Cuánto dinero pierde un taxista con Uber?**
Según los cálculos de Iantosca, Uber gana terreno entre los taxistas porque les permite mantener su nivel de actividad. Sin embargo, el precio final deja un saldo negativo, ya que en muchos casos los choferes cobran solo el 50% de la tarifa correspondiente, volviendo inviable el servicio público.
Para ilustrar el impacto de las aplicaciones y la crisis económica, Iantosca indicó que un conductor realiza entre 18 y 20 viajes por día, una cifra considerablemente menor a la de épocas anteriores, cuando un chofer atendía entre 25 y 32 viajes en su horario laboral.
En Catiltar estiman que Rosario cuenta con más de 2.000 taxis en circulación, aunque solo 600 o 700 prestan servicio en doble turno. Pese a ello, Iantosca consideró que los taxis siguen ofreciendo una ventaja frente a Uber, destacando que la principal diferencia radica en la seguridad que brindan.
